jueves, 15 de septiembre de 2016

Celebracion del Dia de muertos en Patcuaro,Michoacan




Día de muertos en Pátzcuaro Michoacán


Dos de las celebraciones más importantes de México se realizan en el mes de noviembre. Según el calendario católico, el día primero está dedicado a Todos los Santos y el día dos a los Fieles Difuntos. En estas dos fechas se llevan a cabo los rituales para rendir culto a los antepasados.

Es el tiempo en que las almas de los parientes fallecidos regresan a casa para convivir con los familiares vivos y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares domésticos.
La celebración del Día de Muertos, como se le conoce popularmente -también conocida como noche de muertos-, se practica a todo lo largo de la República Mexicana. En ella participan tanto las comunidades indígenas, como los grupos mestizos, urbanos y campesinos. En la región lacustre, los poblados en que la festividad ha cobrado más fama, son Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Janitzio, Ihuatzio y Zirahuén, entre otros.


Antes de la llegada de los españoles, dicha celebración se realizaba en el mes de agosto y coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, calabaza, garbanzo y frijol. Los productos cosechados de la tierra eran parte de la ofrenda. Los Fieles Difuntos, en la tradición occidental es, y ha sido un acto de luto y oración para que descansen en paz los muertos. Y al ser tocada esta fecha por la tradición indígena se ha convertido en fiesta, en carnaval de olores, gustos y amores en el que los vivos y los muertos conviven, se tocan en la remembranza.

La celebración de Todos los Santos y Fieles Difuntos, se ha mezclado con la conmemoración del día de muertos que los indígenas festejan desde los tiempos prehispánicos. Los antiguos mexicanos, o mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de nuestro país, trasladaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano.                      
elementos que conforman una cultura


1.  Veladoras o cirios


Se utilizan las velas como símbolo del elemento fuego y por su asociación religiosa. Es común incluir una para cada difunto recordado más otra para un alma "olvidada." A veces las veladoras son colocadas en forma de cruz.


2.  Imágenes de los difuntos

La ofrenda se coloca en anticipación a la visita de las almas de nuestros seres queridos ya difuntos, así es que se colocan sobre el altar los retratos de los mismos. Pueden ser fotos sueltas o enmarcadas o inclusive retratos dibujados o pintados.                      
3.  Flores
La flor de cempasúchil (también conocida como cempaxúchitl o cempasúchil), de color intenso anaranjado, es la más común en un altar de Muertos. Tanto su belleza como su olor atraen a las almas de los difuntos hacia la ofrenda. Muchas veces las flores se colocan en forma de cruz o formando un "sendero" a seguir por las ánimas. También se ocupan -- aunque en menor medida -- otras flores de color morado y blanco.
4.  Sal
Se coloca en un recipiente sobre el altar como símbolo de purificación.
5.  Incienso
Tradicionalmente no se utilizaba el incienso en sí sino el copal, una resina que, al quemarlo, arroja un humo muy aromático. El agradable olor atrae a las almas de los difuntos hacia la ofrenda y también, por su asociación con la religión, es un fuerte símbolo de oración y purificación. De no poder conseguirse el copal, se puede emplear el incienso en alguna forma para este propósito. En algunos lugares también se emplean hierbas aromáticas (como son el romero y la manzanilla) para un fin parecido, haciendo de ellos una especie de té aromático.
6.  Papel picado
Se tratan de un papel delgado de colores conocido en México como papel de china, al cual se le hacen varios cortes para formar figuras como son las calaveras, las calabazas, las lápidas y diferentes palabras referentes a la ocasión. Normalmente se pegan varios rectángulos de este papel sobre un hilo para formar una especie de guirnalda para adornar el altar. En México se consigue papel picado ya hecho en los mercados, pero también se puede elaborar en casa.     
7.  Representaciones de los elementos aire, agua, tierra y fuego
Ya hemos mencionado a las velas como símbolo del fuego. El papel picado, objeto ligero que se mueve en el aire, representa ese elemento. La tierra se puede representar con frutos de la misma, y para el elemento agua basta colocar sobre el altar un vaso de este líquido.    
8.  Calaveras
Suelen emplearse calaveras de diversos tamaños y confeccionadas bien de yeso o de distintos materiales comestibles como son el chocolate, el azúcar y el amaranto. Pueden ser sencillas o muy elaboradas obras de arte. Las calaveras sirven de recuerdo del destino final de cada ser humano y, a la vez, de la aceptación de la muerte como inevitable y no del todo temible, pues es dulce. Las calaveras frecuentemente se regalan entre amigos y comúnmente llevan en el frente el nombre del que la recibe.
9.  Pan de muerto
Casi siempre está presente el pan de muerto en alguna de sus formas: dulce y redondo en algunas partes de México, salado y en forma de cuerpo en otras

10.  Comida y bebida
Las ánimas que visitan el altar han viajado desde muy lejos y necesitan recobrar fuerzas con una buena comida. En la ofrenda se acostumbra incluir platillos tradicionales mexicanos como son los tamales, el pozole y el mole con pollo o pavo, los que se presentan en ollas y platos de barro cocido.  No pueden faltar también las frutas de la estación y la calabaza en tacha. Además, se pueden colocar las comidas y dulces que más les gustaron en vida a los ahora difuntos y las bebidas (alcohólicas y no) que disfrutaban. Ah, y si el difunto fumaba, se le provee de algunos cigarrillos para después del festín.
11.  Artículos religiosos
Ya que el Día de los Muertos actual es el resultado de la mezcla de tradiciones prehispánicas americanas con las europeas de la época de la Conquista, los elementos católicos figuran en la celebración. Cruces, crucifijos, rosarios e imágenes de santos (como los a que tenían especial devoción a los difuntos) se pueden colocar sobre el altar. Se pueden colocar las flores, los cirios y hasta las frutas y otros elementos de la ofrenda en forma de cruz.
12.  Objetos varios
La ofrenda se arma para atraer y agasajar a los difuntos de la familia y es de suponerse que en donde quiera que estén siguen necesitando y disfrutando de las mismas cosas que cuando estuvieron vivos. Por lo mismo, se puede colocar sobre el altar cualquier objeto del gusto del difunto. Juguetes (en el caso de los niños), objetos de aseo personal y artículos que empleaba en su trabajo son algunos ejemplos.
Origen del día de muertos

El Día de Muertos en México tiene sus orígenes en la época prehispánica, etnias como los Mexicas, Mayas, Purépechas, Nahuas y Totonacas lo celebraban en el noveno mes del Calendario Solar Mexica y era presidido por la Diosa Mictecacíhuatl (Dama de la Muerte).

La conquista espiritual impuesta por los españoles produjo un interesante sincretismo religioso. Una de las demostraciones más ricas de esta mezcla es la Noche de Muertos, donde el concepto indígena de la muerte juega con las ideas cristianas del “más allá”.

Según la creencia del pueblo


Según la creencia del pueblo, el día primero de noviembre se dedica a los “muertos chiquitos”, es decir, a aquellos que murieron siendo niños; el día dos, a los fallecidos en edad adulta. En algunos lugares del país el 28 de octubre corresponde a las personas que murieron a causa de un accidente. En cambio, el 30 del mismo mes se espera la llegada de las almas de los “limbos” o niños que murieron sin haber recibido el bautizo.

Leyenda del día de muertos en Pátzcuaro


Según la leyenda, Mintzita era hija del Rey Tzintzicha e Itzihuapa era hijo de Taré y príncipe heredero de Janitzio. Su gran amor se vio frustrado por la llegada de los españoles conquistadores, quienes tomaron prisionero al padre de Mintzita. Itzihuapa intentó extraer el tesoro que se encuentra en el fondo del lago para intercambiarlo por la libertad del Rey Tzintzicha, pero fue sumergido y atrapado por las almas de los veinte remeros que resguardan el tesoro en las profundidades, convirtiéndose en el vigésimo primer guardián. En la Noche de Muertos, todos los Continuar leyendo>> guardianes del tesoro despiertan y suben la cuesta de la isla. Los Príncipes Mintzita e Itzihuapa van al panteón para recibir las ofrendas de los vivos
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Según su creencia lo que sucedía después de la muerte


Entre los antiguos pueblos nahuas, después de la muerte, el alma viajaba a otros lugares para seguir viviendo. Por ello es que los enterramientos se hacían a veces con las herramientas y vasijas que los difuntos utilizaban en vida, y, según su posición social y política, se les enterraba con sus acompañantes, que podían ser una o varias personas o un perro. El más allá para estas culturas, era trascender la vida para estar en el espacio divinizado, el que habitaban los dioses.


Por qué llevan comida de ofrenda

Se creía que los muertos necesitaban comida para llegar a su destino final, por lo que al morir se dejaba junto a ellos comida, agua, ofrendas y diversos objetos. Esta tradición se mezcló y adaptó al calendario cristiano en los días 1 y 2 de noviembre. El 1 de noviembre es Todos los Santos dedicado a los niños difuntos y el día 2 a los difuntos mayores. Se cree que en estos días los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos.

Ofrenda

La ofrenda que se presenta los días primero y dos de noviembre constituye un homenaje a un visitante distinguido, pues el pueblo cree sinceramente que el difunto a quien se dedica habrá de venir de ultratumba a disfrutarla. Se compone, entre otras cosas, del típico pan de muerto, calabaza en tacha y platillos de la culinaria mexicana que en vida fueron de la preferencia del difunto. Para hacerla más grata se emplean también ornatos como las flores, papel picado, velas amarillas, calaveras de azúcar, los sahumadores en los que se quema el copal.
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Ubicación



El lago de Pátzcuaro y su isla Janitzio se ubican a 60 kilómetros de Morelia, capital de estado de Michoacán. Esta isla impresiona por la belleza de sus construcciones blancas con techos de teja roja.


Ruta de San Juan del Rio a Pátzcuaro ,Michoacán
 
                                                               Imagen tomada de la isla





Como se celebra en la noche



El Día de Muertos es una alegre celebración, pero la Noche de Muertos se torna lúgubre al sonar de las campanas. Todos empiezan a aparecer, vestidos de negro, con ofrendas, dulces y panes que dejan sobre las tumbas, donde se sientan a llorar y rezar por sus muertos.


Durante toda la noche se hace sonar la campana colocada en la entrada del panteón para convocar a las almas a la gran ceremonia y en toda la isla se escuchan los cantos purépecha implorando por el descanso de las almas ausentes y la felicidad de los vivos. Participar en este evento ha sido un deber sagrado durante siglos para los habitantes de la isla.

Para quienes visitan la isla en esta noche tan especial se recomienda disfrutar el concierto en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y ver la puesta en escena de Don Juan Tenorio, en el Exconvento Franciscano.

Los purépecha son generosos y permiten que los foráneos se acerquen a sus tradiciones pero la mejor forma de sentirse parte de la comunidad es llevando alguna ofrenda como pan, flores o velas. Michoacán es uno de los estados con más riqueza artesanal de México y durante la semana de fiestas de muertos se instalan tianguis artesanales que permanecen activos todo el día y hasta altas horas de la noche.

Conclusion

Hay que considerar que la celebración de Día de Muertos, sobre todo, es una celebración a la memoria. Los rituales reafirman el tiempo sagrado, el tiempo religioso y este tiempo es un tiempo primordial, es un tiempo de memoria colectiva. El ritual de las ánimas es un acto que privilegia el recuerdo sobre el olvido.


Enlace de un Documental de la noche de muertos en Pátzcuaro.




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